lunes, 12 de septiembre de 2011

La F-985. Andando entre glaciares.














A la mañana siguiente comenzamos la ruta. Nos salimos de la "Ring Road" y vemos un pequeño aparcamiento lleno de turismos y algunos autobuses. Aquí es donde vienen a buscar a los turistas para subirlos al refugio y hacer la travesía en moto e nieve. Poco a poco vamos cogiendo altitud, hasta que nos vemos en la necesidad de insertar la reductora. La inclinación de la pista es exagerada pero sin problemas para el Toyota.






Pasamos un recodo y aparece la lengua del glaciar. Estamos apenas a 50 metros del hielo cuando llega un Patrol con matricula islandesa con dos parejas de alemanes, van acompañados de una Volswagen T3 Syncro y un Land Rover Freelander. La T3 pierde aire por tres de sus ruedas y al Freelander le esta costando bastante trabajo el ascenso. El Nissan va bien pero es una de sus ocupantes la que nos dice que le da miedo y prefiere esperar a sus compañeros al borde de la pista, y ni cortos ni perezosos la dejan sola al borde de la pista. Todos tenemos que volver a pasar ya que desde el refugio no se puede proseguir. De todas formas los del Nissan recapacitaron y al poco tiempo dieron la vuelta. Luego en el refugio, sus compañeros nos dijeron que el coche era de alquiler y carecían de experiencia en 4x4.
Nos ponemos en marcha y seguimos cogiendo altitud. El paisaje es espectacular ya que vamos siempre acompañados del glaciar que perdemos en el horizonte.




La pista esta inclinada pero en poco tiempo llegamos arriba. El refugio esta equipado con camas, cafetería e incluso restaurante.





Vemos como llega un grupo de motos de nieve escoltados por un Patrol que calza unas descomunales ruedas de 45 pulgadas. El 4x4 ni se hunde en la nieve. Al tener tanta superficie de contacto la presión del peso del coche se reparte y practicamente no rompe ni la nieve.





Esta técnica desarrollada por la empresa islandesa Artic Trucks a permitido equipar todo-terrenos que han conquistado el Polo Norte y el Polo Sur empleando la mitad de tiempo y dinero que utilizando trineos u orugas. Para demostrar su teoría los técnicos de Artic Trucks ponían un brazo en el suelo mientras que un todoterreno le pasaba por encima sin hacerle ningún daño.




F L I PA N T E.

Después de lanzarnos bolas de nieve, comenzamos la vuelta. Los de la T3 y el Freelander deciden quedarse. Los neumáticos siguen perdiendo aire y no se fían.
















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