Aventura y Salud.
Cuando preparabamos el viaje a Senegal de 2008, Mª del Mar Faraco, Jefe Medico del departamento de Sanidad Exterior de Huelva y la persona que siempre llevo el tema de las vacunas en nuestros viajes, escribio un articulo que publicamos en la revista Autoverde sobre el tema de viajar con niños. Es este:
Aventura y Salud. Viajar con niños
Los niños no tienen porque ser necesariamente un impedimento para realizar viajes de aventura, al menos desde el punto de vista sanitario. En general, no se debe viajar a destinos de mayores riesgos sanitarios con niños menores de tres meses, y, si no es imprescindible, también es recomendable evitar viajar con ellos hasta que cumplen un año. A partir de esa edad, simplemente habrá que planificar todos los aspectos del viaje incluyendo sus edades y características propias. Centrándonos en los destinos más complejos, donde puede existir riesgo de enfermedades tropicales, como la malaria o la fiebre amarilla, habrá que consultar con tiempo suficiente (al menos un mes de antelación es lo ideal) para poder decidir que vacunas se precisan y si es necesaria la prevención de la malaria con medicamentos, similares a los de los adultos pero a dosis apropiadas a la edad de los pequeños viajeros. Los niños están, en general, mucho mejor vacunados que los adultos, por lo que normalmente hay que añadir pocas vacunas a las que ya llevan puestas por su calendario vacunal en nuestro país. Las vacunas que se añaden a las suyas suelen ser la de la fiebre amarilla, para viajes en África y Sudamérica, y la vacuna de la hepatitis A (a partir del año de edad) y la de la fiebre tifoidea (a partir de los dos años en su presentación inyectable y de los seis en su presentación oral), para cualquier destino fuera de países de alto desarrollo. Rara vez, valorando bien el destino y el riesgo, puede indicarse también la vacuna contra el cólera, que pueden tomar desde los seis años y que es también una vacuna oral y de agradable sabor, y de manera muy excepcional se valoran las vacunas contra la rabia, la encefalitis japonesa o la encefalitis por garrapatas, a partir del año de edad. Pero más importante que estas posibles vacunas y los medicamentos para la malaria es el mantener unas correctas prácticas higiénicas y sanitarias en todo momento, fundamentales para niños y adultos. Esto implica el beber agua con garantía de potabilidad en todo momento, comer los alimentos siempre bien cocinados (cocinado, pelado u olvidado, es la norma a recordar), mantenerse alejado de perros y otros animales y, en la mayoría de los países, usar medidas contra la picadura de insectos, incluyendo un buen repelente de mosquitos, que puede usarse también en niños pequeños, aunque hay que tener la precaución de adecuar la dosis a su edad. En conclusión, los niños pueden ser también grandes aventureros, sólo hará falta planificar el viaje incluyéndolos en todos los aspectos del mismo, con especial atención a la prevención de los posibles riesgos para su salud.
*Más información para el viajero en: “La Salud también viaja” del Ministerio de Sanidad y Consumo http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/home.htm
*Autora del artículo: Mª del Mar Faraco Oñorbe, Médico del Centro de Vacunación Internacional de Huelva (Jefa de Servicio de Sanidad Exterior en Huelva).
mar.faraco@map.es
Los niños no tienen porque ser necesariamente un impedimento para realizar viajes de aventura, al menos desde el punto de vista sanitario. En general, no se debe viajar a destinos de mayores riesgos sanitarios con niños menores de tres meses, y, si no es imprescindible, también es recomendable evitar viajar con ellos hasta que cumplen un año. A partir de esa edad, simplemente habrá que planificar todos los aspectos del viaje incluyendo sus edades y características propias. Centrándonos en los destinos más complejos, donde puede existir riesgo de enfermedades tropicales, como la malaria o la fiebre amarilla, habrá que consultar con tiempo suficiente (al menos un mes de antelación es lo ideal) para poder decidir que vacunas se precisan y si es necesaria la prevención de la malaria con medicamentos, similares a los de los adultos pero a dosis apropiadas a la edad de los pequeños viajeros. Los niños están, en general, mucho mejor vacunados que los adultos, por lo que normalmente hay que añadir pocas vacunas a las que ya llevan puestas por su calendario vacunal en nuestro país. Las vacunas que se añaden a las suyas suelen ser la de la fiebre amarilla, para viajes en África y Sudamérica, y la vacuna de la hepatitis A (a partir del año de edad) y la de la fiebre tifoidea (a partir de los dos años en su presentación inyectable y de los seis en su presentación oral), para cualquier destino fuera de países de alto desarrollo. Rara vez, valorando bien el destino y el riesgo, puede indicarse también la vacuna contra el cólera, que pueden tomar desde los seis años y que es también una vacuna oral y de agradable sabor, y de manera muy excepcional se valoran las vacunas contra la rabia, la encefalitis japonesa o la encefalitis por garrapatas, a partir del año de edad. Pero más importante que estas posibles vacunas y los medicamentos para la malaria es el mantener unas correctas prácticas higiénicas y sanitarias en todo momento, fundamentales para niños y adultos. Esto implica el beber agua con garantía de potabilidad en todo momento, comer los alimentos siempre bien cocinados (cocinado, pelado u olvidado, es la norma a recordar), mantenerse alejado de perros y otros animales y, en la mayoría de los países, usar medidas contra la picadura de insectos, incluyendo un buen repelente de mosquitos, que puede usarse también en niños pequeños, aunque hay que tener la precaución de adecuar la dosis a su edad. En conclusión, los niños pueden ser también grandes aventureros, sólo hará falta planificar el viaje incluyéndolos en todos los aspectos del mismo, con especial atención a la prevención de los posibles riesgos para su salud.
*Más información para el viajero en: “La Salud también viaja” del Ministerio de Sanidad y Consumo http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/home.htm
*Autora del artículo: Mª del Mar Faraco Oñorbe, Médico del Centro de Vacunación Internacional de Huelva (Jefa de Servicio de Sanidad Exterior en Huelva).
mar.faraco@map.es
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